Desde el espacio, la Tierra ha sido descrita como el Planeta Azul. ¿Sabes por qué? Porque la mayor parte de la Tierra está cubierta por el océano. De hecho, casi tres cuartas partes, el 71%, de la Tierra son océanos. Con una superficie tan enorme, no hay duda de que unos océanos sanos son vitales para un planeta sano. Dentro de los océanos del mundo, hay muchos hábitats marinos diferentes.
El océano no está dividido por igual entre el hemisferio norte y el hemisferio sur. El hemisferio norte contiene más tierra que océano, un 39% de tierra. Mientras que el hemisferio sur tiene mucho menos, un 19% de tierra frente a un 81% de agua.
¿Cómo se formó el océano?
Se cree que surgió del vapor de agua presente en la Tierra. Al enfriarse la Tierra, este vapor de agua empezó a condensarse en nubes y provocando la lluvia. Una lluvia inmensa que cayó durante mucho tiempo y acabó creando los primeros océanos. A medida que el agua se deslizaba por la tierra, capturaba minerales, incluidas las sales, que formaban el agua salada.
¿Cuántos océanos hay?
Todos los océanos están conectados, por lo que podríamos decir que la Tierra tiene un superocéano. Hay corrientes, vientos, mareas y olas que hacen circular el agua por este océano mundial constantemente. Sin embargo, para hacer la geografía un poco más fácil, los océanos se han dividido y nombrado:
- Océano Pacífico: es el mayor océano y el mayor accidente geográfico de la Tierra. Está delimitado por las costas occidentales de América del Norte y del Sur al este, las costas de Asia y Australia al oeste, y el más recientemente designado (2000) Océano Austral al sur.
- Océano Atlántico: es algo más pequeño y menos profundo que el Océano Pacífico y está limitado por América del Norte y del Sur al oeste, Europa y África al este, el Océano Ártico al norte y el Océano Austral al sur.
- Océano Índico: es el tercer océano más grande. Limita con África al oeste, con Asia y Australia al este y con el océano Antártico al sur.
- Océano Austral o Antártico: es el cuarto océano más grande y rodea la Antártida. Limita al norte con partes de Sudamérica, África y Australia.
- Océano Ártico: es el más pequeño. Se encuentra principalmente al norte del Círculo Polar Ártico y está limitado por Europa, Asia y América del Norte.
Zonas oceánicas
Lo océanos tienen dos zonas principales:
Zona pelágica: considerada el “océano abierto”. Zona bentónica: que es el fondo del océano.
El océano también se divide en zonas según la cantidad de luz solar que reciben:
- La zona eufótica: recibe suficiente luz para permitir la fotosíntesis.
- La zona disfótica: donde sólo hay una pequeña cantidad de luz.
- La zona afótica: que no tiene nada de luz.
Algunos animales, como las ballenas, las tortugas marinas y los peces, pueden ocupar varias zonas a lo largo de su vida o en diferentes estaciones. Otros animales, como los percebes sésiles, pueden permanecer en una zona durante la mayor parte de su vida.
Principales hábitats del océano
Los hábitats del océano van desde aguas cálidas, poco profundas y llenas de luz hasta zonas profundas, oscuras y frías. Los principales hábitats son:
- Zona intermareal: donde se unen la tierra y el mar. Se trata de una zona sometida a grandes desafíos para su vida marina, ya que está cubierta de agua durante la marea alta y el agua está en gran parte ausente durante la marea baja. Por lo tanto, su vida marina debe adaptarse a los cambios, a veces grandes, de temperatura, salinidad y humedad a lo largo del día.
- Manglares: son otro hábitat de agua salada a lo largo de la costa. Estas zonas están cubiertas por manglares tolerantes a la sal y son importantes zonas de cría para una gran variedad de vida marina.
- Hierbas marinas: son plantas con flores que viven en un entorno marino o salobre, normalmente en zonas protegidas como bahías, lagunas y estuarios. Las praderas marinas son otro hábitat importante para una serie de organismos y proporcionan zonas de cría para la pequeña vida marina.
- Arrecifes de coral: se describen a menudo como la “selva tropical del mar” por su gran biodiversidad. La mayoría de los arrecifes de coral se encuentran en zonas tropicales y subtropicales cálidas, aunque existen corales de aguas profundas en algunos hábitats más fríos.
- Zona pelágica: descrita anteriormente, es donde se encuentra parte de la mayor vida marina, incluidos los cetáceos y los tiburones.
- Profundidades marinas: aunque estas zonas frías, profundas y oscuras del océano pueden parecer inhóspitas, los científicos se están dando cuenta de que albergan una gran variedad de vida marina. También son zonas importantes para estudiar, ya que el 80% del océano está formado por aguas de más de 1.000 metros de profundidad.
- Fuentes hidrotermales: situadas en las profundidades del mar, las fuentes hidrotermales constituyen un hábitat único, rico en minerales, para cientos de especies, entre las que se encuentran organismos similares a las bacterias, denominados arqueas, que convierten las sustancias químicas de las fuentes en energía mediante un proceso denominado quimiosíntesis, y otros animales como gusanos tubícolas, almejas, mejillones, cangrejos y camarones.
- Bosques de algas: los bosques de algas se encuentran en aguas frías, productivas y relativamente poco profundas. Estos bosques submarinos incluyen una abundancia de algas pardas llamadas kelp. Estas plantas gigantes proporcionan alimento y refugio a una gran variedad de vida marina. En Estados Unidos, los bosques de algas que más fácilmente nos vienen a la mente son los de la costa oeste de Estados Unidos (por ejemplo, California).
- Regiones polares: los hábitats polares son zonas cercanas a los polos de la Tierra, con el Ártico al norte y el Antártico al sur. Estas zonas son frías, ventosas y con grandes fluctuaciones de luz diurna a lo largo del año. Aunque estas zonas parecen inhabitables para los seres humanos, la vida marina prospera allí, con muchos animales migratorios que viajan a estas zonas para alimentarse de abundante krill y otras presas. También son el hogar de animales marinos emblemáticos como los osos polares (en el Ártico) y los pingüinos (en el Antártico). Las regiones polares han sido objeto de una creciente atención debido a la preocupación por el cambio climático, ya que es en estas zonas donde un calentamiento de las temperaturas de la Tierra sería probablemente más detectable y significativo.
La importancia del océano
El océano es importante de muchas maneras, algunas más evidentes que otras:
- Proporciona oxígeno a través de la fotosíntesis de pequeños organismos parecidos a las plantas llamados fitoplancton. Se calcula que estos organismos proporcionan entre el 50 y el 85% del oxígeno que respiramos y también tienen la capacidad de almacenar el exceso de carbono.
- Proporciona alimentos
- Regula el clima
- Proporcionan “autopistas” para el transporte y el comercio
- Contiene recursos naturales como el gas natural y el petróleo
- Es una fuente de productos importantes, como medicinas, espesantes y estabilizadores (que pueden estar hechos de algas marinas)
- Ofrece oportunidades de ocio.
¿Cómo es el agua del mar?
La temperatura del agua en el océano puede variar mucho, entre -2°C y 30°C
La salinidad (el contenido de sal) del mar varía según las distintas zonas del océano, pero en promedio tiene unas 35 partes por mil (aproximadamente un 3,5 % de sal en el agua salada). Para recrear la salinidad en un vaso de agua, habría que poner aproximadamente una cucharadita de sal de mesa en un vaso de agua. Sin embargo, la sal del agua de mar es diferente de la sal de mesa. Nuestra sal de mesa está compuesta por los elementos sodio y cloro, pero la sal del agua de mar contiene más de 100 elementos, entre ellos magnesio, potasio y calcio.