Las 13 Mejores excursiones desde Glasgow en 1 día

Oban

Oban se encuentra a unas dos horas y media en coche desde Glasgow. A pesar de que es un trayecto largo, merece la pena ir a verlo. Se trata de un pueblo pesquero situado en la costa oeste de Escocia con unas vistas impresionantes. Tienes mucha variedad: montaña, mar y un algunos paisajes impresionantes.

De paso, puedes probar algunos de los platos de marisco o visitar la Torre de McCaig y disfrutar de un whisky en su destilería. Cerca de allí también puedes encontrar, si te aventuras, algunos castillos.

Helensburgh

Bastante más cerca, a apenas una hora de camino, tienes el pueblo de Helensburgh. Es ideal si eres un amante de la arquitectura porque en este pueblo vas a encontrar una joya del arquitecto Mackintosh. Charles Rennie Mackintosh construyó la casa Hill House, una residencia ubicada en una colina que contrasta con todo: el exterior, el interior, el paisaje…

Merece la pena que la veas, aunque no entiendas mucho de arquitectura. Ya de paso puedes pasear por el pueblo y ver algunos de sus edificios más impresionantes.

Lago Lomond

Sin alejarte mucho de la ciudad, una de las escapadas desde Glasgow que puedes hacer en un día es Loch Lomond, un lago de agua dulce de más de 30 kilómetros de largo y unos pocos kilómetros de ancho. Lo más impresionante son las islas que tiene. En total se pueden contar unas 30 o así.

Puedes disfrutar de algunos deportes acuáticos como lancha motora, kayak, etc. y pasar un día fuera haciendo un tipo de turismo más intrépido.

Inveraray

Inveraray es conocida sobre todo por el impresionante castillo que tiene. En realidad, por toda la finca, que fue construida por el Duque que Argyll en el siglo XVIII. Es un lugar que te encantará si buscas conocer la historia de la nobleza escocesa y cómo vivían en esa época.

De hecho, si tienes suerte, quizá hasta te puedas cruzar con el actual Duque de Argyle.

Otro de los lugares de Inveraray que deberías conocer es la cárcel. Ahora es un museo y podrás conocer parte de la historia de Escocia. Junto a este, tienes también la Cruz de Inveraray o incluso el barco Pingüino Ártico, un museo marítimo.

Stirling

Stirling se sitúa a apenas unos 40 minutos de Glasgow. Es un destino importante porque allí nacieron muchos reyes escoceses, como es el caso de David I. Es, además, el lugar donde se libraron feroces batallas en las guerras de independencia escocesas tanto por William Wallace (que te sonará por Braveheart) como por Robert the Bruce.

De esta zona, te recomiendo que visites el castillo, con sus historias y leyendas, como por ejemplo la de la Dama Rosa del Castillo; o el fantasma español, que se le aparece solo a las personas que tienen la misma nacionalidad. El castillo es impresionante, en su interior vas a encontrar una parte de la historia de Escocia.

Además, no puedes perderte la iglesia de Holy Rude o el puente de Stirling.

Lago Ness

Visitar Escocia y no pasar un día en el Lago Ness es algo imperdonable. Así que, entre las excursiones desde Glasgow, a cuatro horas de camino aproximadamente (un poco lejos, pero imprescindible en tu viaje), tienes el Lago Ness y su leyenda del monstruo Nessie.

El Lago Ness es en realidad el segundo lago más grande del Reino Unido (el primero es Loch Lomond) y es mundialmente conocido por la criatura Nessie, que, aunque no se sabe si existe de verdad, son muchos los que dicen haber visto a esa bestia gigante.

De paso, ya que estás por allí, puedes visitar las ruinas de uno de los castillos que quedan en la zona, el castillo Urquhart.

Tour de Outlander

Si eres amante de la serie Outlander (o mejor, de los libros), te recomiendo que te apuntes a alguna de las excursiones que se realizan desde Glasgow. Duran unas 10 horas y algunas son en español.

La visita comienza en la calle George Steet y de ahí se va al río Forth, al castillo de Blackness o a los cuarteles de Fort William de Black Jack Randall. Otros lugares como las ruinas del Palacio de Linlithgow, el Castillo de Doune o de Leoch, o los pueblos de Falkland o Culross están también en el itinerario.

Lo mejor de todo es que, al estar en español, no tendrás problema con el idioma, y podrás conocer la historia real (y no solo lo que se cuenta en la serie).

Isla de Arran

Arran está a unas dos horas de viaje desde Glasgow, pero a diferencia de otros destinos, este lo harás en dos medios de transporte. Por un lado, tienes más o menos una hora en autobús, tranvía o coche. Y, después, una hora más en barco hasta llegar a la isla.

Dicen que Arran es la “Escocia en miniatura”. Un lugar donde relajarte y poder disfrutar de algo tiempo para ti rodeado de unas vistas mágicas. Puedes visitar el Castillo Broddick, pasear por las calles o ir a la fábrica de cerveza.

Sobre todo, es ideal para aquellos que quieran hacer senderismo o simplemente desconectar de tantos edificios y monumentos y dejarse envolver por los paisajes escoceses (y si además puedes bañarte en la playa, mucho mejor)

Ayrshire

En este caso te invito a realizar un viaje de una hora, más o menos, en coche (algo más en transporte público) para visitar Ayrshire. Es uno de los condados más tradicionales que existen en Escocia del que destaca el castillo monumental que está en la cima de un acantilado.

El Castillo Culzean fue diseñado en el siglo XVIII por Robert Adam. Su historia, así como sus tesoros, son únicos.

Es el lugar perfecto si quieres pasar el día en los terrenos de un castillo, paseando por sus jardines, disfrutando de la arquitectura o empapándote de la historia del lugar.

Falkirk

Relativamente cerca de Glasgow, una de las escapadas rápidas que puedes hacer es ir a visitar Falkirk. Esta ciudad tiene una historia muy antigua y muchos monumentos y lugares que forman parte de la historia de Escocia, como por ejemplo el Muro de Antonino, que los expertos datan del siglo II.

No te olvides de ver el Castillo Blackness del siglo XV, escenario de una parte importante de la historia escocesa: la derrota de William Wallace en 1298.

Ya que estás allí te recomiendo pasarte por la mansión Callendar House. Es impresionante porque está dentro de un parque boscoso y algunas personas prestigiosas se han alojado entre sus muros.

Pitlochry

Pitlochry fue visitada en el siglo XIX por la reina Victoria y, desde entonces, el lugar se ha convertido en uno de los más visitados por los turistas. El pueblo está cerca de lo que llaman “el desierto de Escocia” y las tierras altas.

En Pitlochry vas a encontrar bosques, páramos, y senderos con el río Tummel como protagonista.

Si lo que quieres es disfrutar del pueblo, puedes empezar por la calle Atholl Road, que es la principal, con tiendas de souvenirs de montañismo, así como restaurantes. Y no te vayas sin visitar el Queen’s View, el mirador de la reina, que te ofrece una panorámica impresionante.

Cerca de allí puedes visitar el Castillo Blair, de un color blanco que llama mucho la atención. Lo encontrarás a 15 minutos en coche al noroeste del pueblo.

Kilmarnock

A apenas una hora de camino, tienes la ciudad de Kilmarnock, fundada en la Edad Media. De ella se dice que fue la patria de William Wallace (aunque no se sabe a ciencia cierta).

Acércate también a ver el monumento de Robert Burns, un famoso poeta que publicó su primer libro en la ciudad. Y no te olvides de darte una vuelta por las calles donde se educó Alexander Fleming, sí, el descubridor de la penicilina.

Lo mejor de la zona son sus edificaciones, como el Castillo Dean y sus jardines (no te pierdas la colección de armas y armaduras).

St Andrews

En St Andrews vas a poder ver museos, universidades y monumentos que cuentan parte de la historia de Escocia. Se encuentra al noreste de Glasglow y es uno de los lugares más importantes que debes visitar. Si estás por la zona, no debes perdértelo.

St Andrws es la ciudad donde se inventó el golf, por eso hay muchos que se animan a practicar este deporte en sus campos. Uno de los más conocidos es el Old Course, que tiene, en el hoyo 18, un puente llamado Swilcan.

Además es donde se encuentra la universidad más antigua de Escocia. Tampoco te vayas sin visitar lo que queda del Castillo de Saint Andrews y su mazmorra medieval.

La verdad es que podría seguir descubriéndote más lugares increibles a los que ir desde Glasgow. Pero ya te lo he puesto bastante difícil a la hora de elegir destinos. No dudes en seguir explorando Escocia si ya has visto todo, cada rinconcito oculto tiene su propia belleza e historia.