Glasgow es la ciudad más grande de Escocia y también una de las más visitadas por turistas. Ofrece una experiencia cultural, gastronómica y comercial que pocas ciudades pueden igualar.
La ciudad es muy cálida y cercana, con lugareños que dan la bienvenida a los turistas y con quienes es fácil entablar conversaciones para saber más sobre la historia y cultura escocesa.
Si nunca la has visitado, te voy a contar cuáles son las mejores cosas que ver y hacer en Glasgow.
La catedral de Glasgow
La Catedral de Glasgow es una de las pocas catedrales medievales que vas a encontrar en buen estado en Reino Unido. Es más conocida como catedral de San Mungo, o High Kirk.
Un dato que no muchos conocen es que su título de “catedral” es en realidad honorífico. Se le otorgó antes de la reforma escocesa, cuando el país adoptó el culto protestante, y lo sigue manteniendo a día de hoy.
Fue construida en el 1136, pero sufrió varios incendios que hicieron que se reconstruyera en diferentes épocas. El edificio actual es del siglo XII, salvo la torre y algunas reformas, que datan del siglo XV (el mismo que la Necrópolis, de la que te hablaré un poco más adelante). Sigue en activo desde hace más de 800 años como sacristía, aunque a lo largo de su historia ha sido sede de la Universidad de Glasgow.
Dentro de la catedral destacan las siete figuras que representan los Siete Pecados Capitales, así como las vidrieras de la posguerra, que son todo un tesoro de Reino Unido.
Bajo ella, en la cripta, se encuentra el sepulcro de San Mungo, que fue el fundador de la comunidad monástica en el siglo V. En la época medieval, su tumba fue un lugar de peregrinación, de ahí que la catedral fuera más conocida como San Mungo que por sus nombres “oficiales”.
Merchant City (George Square)
Merchan City es como se conoce popularmente a la plaza George Square, una parada imprescindible en tu visita a Glasgow. Además, está rodeada por otros edificios históricos como el Ayuntamiento, sin duda el que más destaca y del que ahora hablaremos.
La plaza se construyó en 1781 en honor al rey George III (o Jorge III). Alrededor de ella se encuentran esculturas y monumentos que representan a personajes ilustres.
La zona es peatonal y conecta con otras avenidas, como Buchanan Street o Argyle Street. Si te quieres parar a descansar, la zona cuenta con bares, restaurantes, tiendas y también artistas que exponen su arte por el lugar.
Ayuntamiento de Glasgow (Cámaras de la ciudad)
Cómo ya te acabo de adelantar, en George Square tienes una de las visitas obligadas de Glasgow: la Cámara o Ayuntamiento de la ciudad.
Es un lugar oficial, pero se puede visitar de lunes a viernes. Levantado con un estilo civil victoriano, es un edificio que engaña por fuera, porque no te esperas lo que vas a ver dentro.
Nada más entrar, te encontrarás con un mosaico en el suelo que representa el escudo de armas de la ciudad. Podrás ver los brazos, que son representaciones de las leyendas del patrón de Glasgow (San Mungo), y cuatro emblemas: un pájaro, un árbol, un pez y una campana. Todo relacionado con el verso: “Aquí está el pájaro que nunca voló, aquí está el árbol que nunca creció, aquí está la campana que nunca sonó, aquí está el pez que nunca nadó”…
A través de unos grandes pilares de mármol y granito se presentan unas escaleras de mármol, piedra caliza y alabastro, con un techo de pan de oro y una cúpula de vidrio.
Entre sus más de 14.000 metros cuadrados de superficie, los lugares más destacables son:
- El Corredor del Consejero: donde están los buzones para los concejales y una serie de salas donde se llevan a cabo comités.
- La Cámara del Consejo: En ella se reúnen los 85 concejales en un hemiciclo presidido por el Lord Provost (algo así como un alcalde), junto al diputado y director ejecutivo.
- Un salón de baile que parece sacado de otra época.
La escuela de arte de Glasgow
Otro lugar que te recomiendo añadir a tu lista de lugares que ver en Glasgow es la escuela de arte. En ella vas a aprender mucho más sobre la historia de la ciudad (y de Escocia en general).
Habitualmente, se organizan tours de una hora en los que descubrirás la vida, por ejemplo, de Rennie Mackintosh: cómo fue como estudiante y cómo se convirtió en un diseñador y arquitecto conocido mundialmente.
La escuela de Arte fue inaugurada en 1845, pero el edificio actual fue obra de Mackintosh, quien lo construyó de 1897 a 1909. Es considerada su obra maestra, aunque en 2014 sufrió un incendio donde se destruyó el ala oeste del edificio y otras zonas quedaron muy dañadas.
La calle Buchanan
Si eres de los que, cuando va a una ciudad, necesita comprar algo de recuerdo, entonces una de tus paradas debería ser la calle Buchanan.
Se parece mucho a algunas zonas de compras de España (la Gran Via de Madrid, por ejemplo). Se trata de un barrio comercial, donde encontrarás diferentes tiendas de moda, tecnología, gastronomía, etc. Marcas como Pandora o Hollister tienen una tienda en esta calle.
Como curiosidad, te cuento que, a lo largo de tu visita, te vas a encontrar con cabinas de teléfonos azules (como la del Doctor Who). Antiguamente eran estaciones de policía, pero ahora se han convertido en tiendas de perritos calientes o de snacks. Si tienes la oportunidad de ver una, aprovecha y hazte la foto, además de probar lo que vendan.
Kelvingrove
Kelvingrove es conocido por ser uno de los museos más importantes de Glasgow. Sin embargo, también se le llama así al parque que hay entre la Universidad de Glasgow y el museo. Personalmente te recomiendo que visites ambos lugares.
El museo Kelvingrove
Kelvingrove Art Gallery and Museum es “el museo” que deberías visitar en Glasgow. Tiene una colección de más de 8.000 piezas entre obras de arte, fósiles, piezas arqueológicas, etc.
Lo único malo que tiene es que la mayoría de piezas están dispersas, no clasificadas, por lo que cuando vas paseando por las salas parece como si las hubieran ido colocando conforme se sacaban del almacén. Eso te obliga a estar más atento para no perderte nada.
Algunas de las piezas más famosas del museo son: el cuadro de la ‘Anunciación’, de Sandro Botticelli; el retrato de Van Gogh; el ‘Cristo de San Juan de la Cruz’, de Salvador Dalí; la armadura medieval ‘Avant’, de 1440; o el elefante disecado llamado ‘Sir Ralph’.
El parque Kelvingrove
El parque es ideal para pasar un rato tranquilo, para hacer un picnic si el tiempo acompaña, o simplemente para relajarte. Se encuentra a lo largo del río Kelvin y es habitual que te encuentres animales salvajes como nutrias, zorros rojos, etc. No hacen nada, están acostumbrados a las personas, así que no les tengas miedo.
Tiene una extensión de 343.983 metros cuadrados.
Barrio West End
Para mí, esta es la parte de la ciudad es la más hermosa de Glasgow y la verdad es que no deberías. Lo que más me gusta del barrio es la combinación entre la arquitectura y la decoración, no solo en las casas, sino también las tiendas, bares y restaurantes. Es un estilo vintage, de esos que están tan de moda ahora.
Allí puedes encontrarte con restaurantes vegetarianos, comida clásica internacional, y alguna que otra sorpresa que no quiero desvelarte para que te sorprendas cuando llegues.
El ambiente que encuentras en esta parte de la ciudad es más juvenil y animado. Si te gusta la marcha, te recomiendo pasear por algunas callejuelas como Ashton Lane, Ruthven Lane o Dowanside Lane.
La Necrópolis
La Necrópolis se encuentra justo detrás de la catedral de Glasgow. Se trata de un cementerio victoriano impresionante, con unas 50.000 personas enterradas en tumbas, muchas de ellas sin lápida. Pero lo que más destaca son los monumentos que encuentras, con representaciones artísticas que te dejarán sin palabras, o te sacarán alguna que otra lágrima.
Este cementerio se ha convertido en uno de los más importantes de Europa, y se puede visitar de manera gratuita, aunque lo mejor es hacerlo con algún tour (normalmente en inglés) donde te cuentan historias y te llevan por las zonas más bonitas (en sus 149.734 metros cuadrados hay mucho por descubrir).
Universidad de Glasgow
La Universidad de Glasgow es una de las más antiguas de Escocia. No hace falta ser estudiante para entrar en el edificio y pasear por el campus, puedes entrar libremente y explorar cada rincón. Lo que sí que te recomiendo, es que intentes escoger una hora en la que no haya mucho ruido ni aglomeraciones para disfrutar mejor de la visita.
Personalmente me pareció todo un espectáculo la visita. Es increible como patios y los edificios históricos se conservan casi como nuevos.
Aunque lo que más me llamo la atención son las bóvedas de los claustros. Estoy segura de que te vas a quedar un rato embobado mirádolas. Por cierto, que si has visto la serie Outlander es posible que te suenen.
Descubrir los puentes del río Clyde
Glasgow está pegada al río Clyde. Así que, igual que en otras ciudades con rios, una buena actividad es dar un paseo por la orilla. Además, vas a tener un atractivo extra, y es encontrar, y cruzar, los diferentes puentes que la dividen en dos zonas.
De todos los puentes que hay, te recomiendo los tres más famosos, los que, turísticamente, más se fotografían: el puente Tradeston, el Clyde Arc, y el South Portland Street. Aunque si tienes tiempo, te aconsejo que los visites todos.
Además de los puentes, en tu paseo puedes encontrarte con algunos edificios muy interesantes, como el SSE Hydro o el Auditorio Clyde (lo reconocerás perfectamente porque tiene forma de armadillo).
Ver todos los murales de Glasgow
Uno de los atractivos más modernos de Glasgow, es el arte urbano. Me estoy refiriendo a los murales que encontrarás pintados en distintos lugares de la ciudad. Hay en total 22 grafitis en zonas tan diversas como las calles John Street, George Street, High Street, Ingram Street, etc.
Es divertido hacerte un mapa para encontrar todos los murales y sacarles fotos de recuerdo. Los más bonitos, para mi gusto, son el de la calle High Street, realizado por un artista australiano que reside en Glasgow y representando a un hombre de la calle con un pájaro (su imagen sobrecoge); y el de calle Argyle Street, hecho también por Smug, y donde puedes ver un grupo de animales (oso, elefante, morsa, tiburón, etc.) tomando algo tranquilamente en un bar.