- California es famosa por sus numerosas atracciones turísticas y su hermoso clima
A lo largo de la escarpada costa del norte de California se encuentra una playa extraordinaria y encantadora conocida como Glass Beach. Enclavada en el Parque Estatal MacKerricher, cerca de Fort Bragg (al norte de San Francisco), esta playa única es un testimonio del poder transformador de la naturaleza.
Lo que hace que Glass Beach sea tan notable es el cristal que cubre la arena y se extiende por kilómetros. De 1906 a 1967, esta zona de playa y océano se utilizó como vertedero de vidrio, piezas de automóviles y electrodomésticos. Sin duda, no fue uno de los momentos de mayor orgullo de Estados Unidos, pero algo hermoso salió de los restos. Tras ser arrastrados por el océano, muchos trozos de vidrio y metal empezaron a salir a la superficie. Estos acabaron cubriendo la playa, creando una lámina de vidrio marino alisado sobre la que incluso se puede caminar.
Glass Beach (California) - Una historia de transformación
Glass Beach tiene una fascinante historia que se remonta a principios del siglo XX. Décadas atrás, servía de vertedero para los residentes, que arrojaban al océano sus botellas de vidrio, electrodomésticos y otros desechos. Con el tiempo, las implacables olas y las poderosas mareas convirtieron el vidrio desechado en fragmentos lisos y pulidos. La otrora monstruosidad artificial se transformó en un cautivador paisaje de brillante vidrio marino que centellea bajo la suave caricia del sol.
Una de las características más llamativas de Glass Beach es la miríada de colores que adornan sus orillas. El vidrio marino, pulido por las fuerzas naturales del océano, se presenta en un caleidoscopio de tonalidades. Desde vibrantes azules y verdes a suaves rosas y morados pastel, cada fragmento cuenta una historia propia.
La playa es un destino turístico popular debido a su superficie única. Sirve como un gran paseo o caminata, aunque ciertamente no es la misma experiencia que las playas más tradicionales. Gran parte del vidrio se ha erosionado con el tiempo, lo que ha creado algunas piezas brillantes y hermosas. La Playa del Vidrio es el sueño de los artistas y sopladores de vidrio, aunque también es una atracción impresionante para que cualquiera pueda disfrutarla. También es un lugar estupendo para dar un paseo con un ser querido.
No todos los días se puede ver una playa de cristal, y aunque hay cientos de zonas similares en todo el mundo, ninguna es tan extensa y única como la Glass Beach de California. La inmensidad de este lugar, combinada con los servicios californianos cercanos, como comer o cenar cerca de la playa en un restaurante de cinco estrellas, crea una experiencia particular en este lugar.
La Playa de Cristal es un lugar muy seguro para visitar en cuanto a peligro se refiere. Su única amenaza es el propio vidrio que está colocado por toda la playa. Aunque gran parte del vidrio ha sido alisado con el tiempo por el océano, algunos trozos siguen siendo afilados. Sin el calzado adecuado, nos arriesgamos a cortarnos. Esto también significa que la playa no es ideal para broncearse o jugar en la arena. La playa de cristal es una atracción por su belleza, no por su practicidad.
La propia playa también está en peligro, ya que algunos turistas se llevan vidrio de la playa como recuerdo. La actividad oceánica también ha eliminado parte del vidrio de la playa con el paso del tiempo, creando el peligro a largo plazo de una Playa de Cristal sin lo que le da su nombre.
En los últimos años se han realizado esfuerzos para preservar y proteger Glass Beach y su frágil ecosistema. El sistema de parques estatales de California designó la zona como parte del Parque Estatal MacKerricher, garantizando así su conservación para disfrute de las generaciones futuras. Se anima a los visitantes a admirar la belleza de la playa dejando intactos sus tesoros, para permitir que la naturaleza continúe su labor transformadora.
Otras playas de cristal
Playa de cristal de la bahía de Hanapepe - Kauai, Hawai
La Glass Beach de Kauai, en el extremo sur de la isla, cerca de Port Allen, es un punto muy interesante la bahía de Hanapepe. La playa sirvió de vertedero durante décadas, pero gracias al tiempo y a la magia del océano, ha resurgido como una colorida joya que es un paraíso para coleccionistas, artesanos y fotógrafos de vidrio marino.
Aunque esta playa no aparece en la mayoría de las guías turísticas, es fácil de encontrar. Sólo tienes que dirigirte al extremo suroeste de la ciudad, cerca de Port Allen, y buscar los grandes depósitos de gasolina.
Playa de Steklyashka - Vladivostok, Rusia
Aunque ir a Rusia en invierno puede no ser tu idea de unas vacaciones, ésta es una de las épocas más increíbles para ver la playa, ya que los brillantes colores del vidrio marino resaltan sobre la nieve.
Con el paso de las décadas, el ritmo constante de las olas transformó el vertedero de una antigua fábrica de porcelana en esta orilla brillante y salpicada de joyas de la playa de Steklyashka. La playa, que bordea el Mar de Japón, es ahora una zona especialmente protegida, para que los visitantes puedan disfrutar mejor de su impresionante caleidoscopio de guijarros de cristal. Además de porcelana, los visitantes también encontrarán restos de antiguas botellas de vodka.
Davenport Sea Glass - California, Estados Unidos
Davenport es una pequeña y tranquila ciudad costera situada justo al norte de la famosa Santa Cruz en California. En los años setenta, una enorme inundación hizo que contenedores de recortes de vidrio soplado del estudio Lundberg bajaran por el arroyo de San Vicente y llegaran al mar hasta alcanzar las costas de esta localidad.
Este vidrio marino es uno de los más bellos del mundo, pero mucha gente los ha recogido para hacer collares y otras joyas por lo que empieza a escasear.