En la región de Nápoles en Italia, se encuentran las ruinas de Baiae, dentro de la ciudad moderna de Bacoli. En su época de esplendor, la antigua ciudad romana de Baiae era un centro turístico animado y de moda para la clase dirigente. Hoy parcialmente sumergido, este vasto parque arqueológico submarino es descrito por los arqueólogos como el antiguo Montecarlo de la época romana, donde residían emperadores como Augusto, César y Nerón.
Baiae, un hervidero de actividad, también fue -para su desgracia- activamente volcánica. A lo largo de varios siglos, la actividad de la corteza terrestre en la región desencadenó una actividad hidrotermal y sísmica que hizo que gran parte de la ciudad se deslizara bajo la costa.
Sin embargo, la ciudad no se perdió gracias a un piloto que, en la década de 1940, se percató de que algo inusual ocurría bajo las olas frente a la costa de Nápoles. Aunque las fotos tomadas por el piloto parecían mostrar estructuras en el océano, pasarían dos décadas antes de que los investigadores viajaran en submarinos para ver más de cerca lo que ocurría.
En la actualidad, Baiae es popular por su higuera que ha crecido al revés. Los botánicos no saben exactamente cómo ha llegado hasta allí este árbol que desafía la gravedad, pero su inverosímil ubicación no parece frenarlo, ya que sigue creciendo (aunque hacia abajo) y dando frutos.
Aunque nuestra famosa higuera invertida puede contemplarse entre las ruinas romanas en la superficie en el Parco Archeologico delle Terme di Baia, los visitantes también pueden asomarse al interior de la ciudad sumergida con excursiones en barcos con fondo de cristal que navegan por encima de los antiguos restos arqueológicos.