Elegir un asiento de avión puede ser una decisión muy importante… Ya que el viaje tiene el potencial de convertirse en tu peor pesadilla si no aciertas… Con pros y contras para cualquiera de ellos, decidir el mejor lugar para sentarse en un avión se complica. En este artículo vamos a ver las razonas por las que puede ser conveniente elegir la última fila de asientos.
Ventajas de la última fila de asientos
No habrá nadie sentado detrás de ti
¿No odias que las rodillas de alguien te golpeen la espalda a través del respaldo durante todo el vuelo? O que los pies del de atrás de aparezcan por debajo de tu asiento… O que coloque los pies en el lateral de la ventanilla y sobresalgan por el reposabrazos.
Al elegir la última fila también nos evitamos tener pegados a nuestra oreja a los típicos borrachos que se pasan todo el vuelo discutiendo en voz alta a una almohada de distancia de nuestra cabeza.
Hay más probabilidades de no tener vecinos
Normalmente los asientos de la última fila tienen fama de ser los peores (ya veremos los motivos), pero por eso mismo la gente suele intentar evitarlos y es más probable que los asientos circundantes estén sin ocupar por lo que tendremos más espacio para nosotros.
Los niños pequeños se sientan lejos de ti
Los espacios designados para las familias en el avión suelen estar en los asientos delanteros de cada sección. Debido a tener más espacio delante, suelen ser asientos que muchas veces se otorgan a personas que viajan con bebés o niños pequeños (sentados en el regazo de sus padres).
Los asientos de la última fila son los más seguros
Seguro que las compañías aéreas le dirán que esto no es cierto, ya que entonces todo el mundo querría sentarse en la parte trasera del avión. Pero las estadísticas confirman que, tras un accidente de vuelo, la parte de la cola del avión es la que menos daños sufre.
Por eso no resulta raro que la caja negra se coloque habitualmente en la sección de cola del avión, donde tiene más probabilidades de sobrevivir a un accidente grave.
Desventajas de los asientos de la última fila
No se reclinan
Los asientos de la última fila están pegados a la pared trasera, por lo que no pueden reclinarse. Además, en algunas ocasiones estos asientos están colocados en una posición más vertical que los otros asientos. Esto puede ser un inconveniente importante si estamos en un vuelo largo y los asientos de al lado no están vacíos para que nos podamos tumbar.
Cerca del baño
La mayoría de aviones tienen un WC en la parte de cola por lo habrá gente pasando constantemente y escucharás el abrir y el cerrar de la puerta. A veces también podrás notar algunos olores no muy agradables…
Más turbulencias
En la parte trasera del avión se notan más las turbulencias.
El desembarque suele ser más lento
Aunque los últimos asientos suelen embarcan primero, al desembarcar en los aeropuertos normales serás la última persona en salir del avión.
Eso sí, en algunos casos, cuando se desembarca también por atrás, serás de los primeros.
Te servirán en último lugar
Según la organización de las aerolíneas, es posible que te sirvan el último. Por lo que no sólo no podrás echar una cabezada antes, sino que además muchas veces ni siquiera tendrás todas las opciones de comida disponibles (ya que la más popular se habrá agotado).
Como puedes ver, los asientos de la última fila tienen muchas ventajas, pero también muchos inconvenientes. Mi consejo es que intentes probarlos un par de veces para ver si para ti las ventajas superan a los inconvenientes.