Oporto es uno de esos lugares que tiran de la fibra sensible, y la mayoría de la gente no puede evitar enamorarse. Pero para conocer realmente la ciudad hay que disfrutarla como un local. Así que, si quiere vivir Oporto como un lugareño y no como un turista, aquí tiene algunos consejos.
Actividades locales en Oporto
Toma un café o dos… o tres
A los portugueses les encanta el café. El café suele ser un sencillo espresso, llamado cimbalino en Oporto.. Otras variantes son el café doble (um café duplo), el café doble con leche (um café duplo com leite), la mitad de café y la mitad de leche (meia de leite) y la combinación de un cuarto de café y tres cuartos de leche (um galão). Sin embargo, aparte del desayuno, los portugueses suelen limitarse a su sencillo café, que toman dos, tres o más veces al día. Incluso es habitual ver a amigos socializando en un bar nocturno tomando un café en lugar de un cóctel.
Pasar tiempo al aire libre
Los habitantes de Oporto tienden a ser activos y a amar el aire libre, tal vez por el océano y las montañas que los rodean. Cuando las visitas turísticas se ralenticen, tómese el tiempo de pasear por la muralla del Miradouro das Virtues, o de sentarse en un banco del parque del Miradouro da Vitória y disfrutar de las vistas. Salga a correr por el paseo marítimo de Foz do Douro. O salga de Oporto por un día y visite el cercano Valle del Duero o el Parque Peneda-Gerês.
Comer callos
Aunque Oporto sea más conocido por su bocadillo de francesinha, a los lugareños también les encanta otro plato. De hecho, su adoración por los callos es el origen del apodo Tripeiros, y las tripas à moda do Porto es uno de los platos tradicionales que debe probar mientras visita la ciudad. Añada un vaso de vino de la región del Duero y estará en camino de mezclarse con los lugareños.
Ir a mirar escaparates (o comprar de verdad)
En Oporto la gente es bastante coqueta. En realidad, en Portugal, es poco común que la gente vaya de compras con otra ropa que no sea la de diario, y aunque en Lisboa esta norma puede ser algo más relajada, lo es mucho menos en el norte. Los fines de semana (y durante el tiempo de inactividad en general), la gente visita los distritos comerciales locales para tomar aire fresco, café (por supuesto) y mirar los escaparates para ver la última moda. Una de las principales calles para hacerlo en Oporto es la Rua de Santa Catarina, que además es un animado lugar turístico.
Socializar con los amigos en uno de los muchos bares de moda
Los bares en las azoteas están de moda en este momento, y no parece que vayan a desaparecer pronto. Esto es especialmente cierto en Oporto, donde los miradores de la ciudad son uno de sus principales atractivos. Los fines de semana, e incluso durante las noches ocasionales de la semana, se llenan. Como muchos bares se encuentran en las azoteas de los hoteles, también se llenan de turistas, pero eso no impide que los lugareños acudan también. El precio de la entrada varía, desde gratis hasta 10 euros, según el lugar y la hora; a veces se incluye un cóctel en el precio, así que pregunta antes de entrar. Tampoco faltan los locales callejeros, eclécticos y tradicionales.