Alcanzar la libertad, ser tu propio jefe y no tener que rendir cuentas a nadie son algunas de las ventajas que atraen a muchas personas a optar por el autoempleo. También hay desventajas, como en todo, como la carga de ser el responsable de tu propio salario, la inestabilidad, las complicaciones burocráticas, etc.
En España para los trabajadores por cuenta propia tenemos la figura del autónomo, sin embargo, en Portugal tenemos dos posibilidades:
- Empresário em nome individual (empresario individual)
- Trabalhador independiente (trabajador independiente)
Ambos regímenes tienen puntos en común, pero difieren en cuestiones como el tipo que aplica la Seguridad Social o el nivel de responsabilidad que tendrá como autónomo. A continuación, vamos a ver las características de cada uno, así como sus ventajas e inconvenientes.
Trabalhador independiente (trabajador independiente)
Un trabajador independiente es alguien que no tiene una relación laboral o contractual con una empresa o un cliente con el que trabaja, y también se le conoce como autónomo.
Es autónomo en el ejercicio de su actividad, que consiste en la prestación de servicios y se encuadra en el cuadro de actividades del Código del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (CIRS). Debe emitir un recibo a la empresa a la que presta un determinado servicio.
Ventajas
- Puesta en marcha rápida y sencilla, sin costes asociados
- Menos obligaciones fiscales: puede optar por el régimen simplificado del IRPF hasta 200 mil euros de ingresos anuales
- Exención del IVA para importes globales de ingresos inferiores a 12.500 euros al año, por lo que no es necesario cobrar el IVA a las empresas a las que presta servicios
- Independientemente del importe facturado, varios profesionales están exentos de pagar el IVA, como los médicos, los psicólogos, los artistas, los prestadores de servicios vinculados a la seguridad y la asistencia social, entre varios otros
- Exención del pago de las cuotas de la Seguridad Social en el primer año de actividad; y también si es pensionista, si no tiene ingresos en el año anterior o si sus ingresos dan lugar a una cuota mensual inferior a 20 euros; también puede tener derecho a la exención si también es asalariado
- Ayudas sociales, como el subsidio de desempleo (para los trabajadores en los que el 50% o más de sus ingresos proceden de un único empleador)
Desventajas
- Casi siempre se utiliza el régimen simplificado, que supone una tributación fija sobre el 75% de los ingresos declarados; el 25% restante se asume como gastos, independientemente de los gastos reales
- Necesidad de suscribir un seguro profesional
Empresário em nome individual (empresario individual)
Un empresario individual es el único propietario de su empresa y, a diferencia de los autónomos, puede vender, además de servicios, bienes materiales (productos).
Esta forma jurídica es la más adecuada para las pequeñas empresas, menos exigente desde el punto de vista de la inversión y con un bajo riesgo asociado, y es la forma más sencilla de crear una empresa.
Ventajas
- Permite la constitución de una empresa de forma simplificada, sin necesidad de un capital social mínimo
- Control absoluto del negocio y de la toma de decisiones
- Exención del pago de las cotizaciones a la Seguridad Social en el primer año de actividad
- Menores costes fiscales que otras empresas, ya que la tributación se realiza a través del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF)
- Exención del IVA para las rentas globales inferiores a 12.500 euros anuales, siendo obligatoria la contabilidad organizada a partir de 200.000 euros
- Cuando la actividad es más compleja y la proporción de gastos en relación con los ingresos es superior al 25%, la contabilidad organizada es el régimen fiscal más ajustado; en este caso, la base imponible se determina después de contabilizar los gastos reales realizados con el ejercicio de la actividad en cuestión
- Pueden deducirse los gastos con materias primas, alimentos, equipos informáticos, viajes y alojamiento (en caso de adherirse a la contabilidad organizada
- Ayudas sociales, como el subsidio de desempleo (tras dos años de descuentos y cese involuntario de la actividad)
- Posibilidad de utilizar los bienes vinculados a la actividad profesional que desarrollas para pagar deudas personales (siempre que respetes los requisitos legales para ello);
Desventajas
- El empresario responde, de forma ilimitada, de las deudas de la empresa; es decir, de todo su patrimonio (o a nombre del cónyuge, si está casado en régimen de gananciales)
- Tipo de cotización a la Seguridad Social superior al aplicado a los trabajadores autónomos
- La necesidad de suscribir un seguro profesional