La clásica novela distópica de George Orwell, 1984, se ha convertido en actualidad debido a las corrientes políticas de la mentira descarada.
En este contexto, es interesante repasar el “Newspeak” (la “lengua oficial de Oceanía” en la novela de Orwell) ya que mucha gente lo confunde con el lenguage propio de las noticias. El Newspeak en realidad viene de las palabras “new speak”, no “news speak” y ha sido creado para reemplazar el “Oldspeak”, escribe Orwell. Orwell obviamente pretendía la ambigüedad, es el lenguaje de la propaganda oficial después de todo…
En otras palabras, el Newspeak no es sólo un conjunto de palabras de moda, sino la sustitución deliberada de un conjunto de palabras del idioma por otro. La transición aún está en curso en el ficticio 1984, pero se espera que se complete “alrededor del año 2050”. Los estudiantes de historia y lingüística reconocerán que se trata de un ritmo ridículamente acelerado para la sustitución completa de un vocabulario y una sintaxis por otra.
El propósito del Newspeak no era sólo proporcionar un medio de expresión para la visión del mundo y los hábitos mentales propios de los devotos del Ingsoc, sino hacer imposible cualquier otro modo de pensamiento.
Orwell comenta que es totalmente plausible que los “hechos alternativos”, encajen perfectamente en las “Novena y Décima Ediciones del Diccionario de Newspeak”, aunque podría caer fácilmente en desgracia y “ser suprimido posteriormente”. No se sabe si pasaría el corte para “la versión final y perfeccionada” del Newspeak, “tal como se plasma en la Undécima Edición del Diccionario”.
Estas citas no proceden del texto principal de 1984, sino de un apéndice llamado “Los principios de la neolengua”, que puede oírse a continuación.
Aquí, Orwell discute desapasionadamente la forma “perfeccionada” del Newspeak, incluyendo sus “peculiaridades” gramaticales, tales como “una intercambiabilidad casi completa entre las diferentes partes del discurso” (un problema que los traductores actuales han encontrado). A continuación, presenta su vocabulario, dividido en “tres clases distintas”, A, B y C.
- La clase A contiene palabras de la “vida cotidiana” que han mutado con engorrosos prefijos e intensificadores: “uncold” para caliente, “pluscold y doublepluscold” para “very cold” y “superlatively cold”.
- La clase B contiene las palabras compuestas: siniestras acuñaciones de doble pensamiento como “joycamp (campo de trabajos forzados)” y “Minipax (Ministerio de la Paz, es decir, Ministerio de la Guerra)”. Estos, explica Orwell, son similares a “los rasgos característicos del lenguaje político… en los países totalitarios” de principios del siglo XX.
- La clase C puede ser la más insidiosa de todas. Aunque “consistía en su totalidad en términos científicos y técnicos” que “se asemejaban a los términos científicos que se utilizan hoy en día”, el Partido se encargó de “definirlos rígidamente y despojarlos de significados indeseables”. Por ejemplo:
No había un vocabulario que expresara la función de la Ciencia como un hábito mental, o un método de pensamiento independientemente de sus ramas particulares. De hecho, no había ninguna palabra para designar la “Ciencia”, ya que cualquier significado que pudiera tener ya estaba suficientemente cubierto por la palabra Ingsoc.
El ciudadano de Oceanía, nos dice Orwell, debe tener “una perspectiva similar a la del antiguo hebreo que sabía, sin saber mucho más, que todas las naciones que no eran la suya adoraban a “falsos dioses”… Su vida sexual, por ejemplo, estaba totalmente regulada por las dos palabras del Newspeak sexcrime (inmoralidad sexual) y goodsex (castidad)“. Esta última incluía sólo “las relaciones sexuales entre hombre y mujer, con el único propósito de engendrar hijos, y sin placer físico por parte de la mujer: todo lo demás era crimen sexual”.
Orwell pasa a hablar de la dificultad de traducir la obra del pasado al Newspeak. Utiliza como ejemplo la Declaración de Independencia: “Todos los hombres son iguales era una frase posible en Newspeak”, pero sólo en el sentido de que “expresaba una falsedad palpable, es decir, que todos los hombres son de igual tamaño, peso o fuerza”. En cuanto al resto del apasionante preámbulo de Thomas Jefferson, “habría sido absolutamente imposible convertirlo en Newspeak”, escribe Orwell. “Lo más parecido a hacerlo sería engullir todo el pasaje en la única palabra crimethink”.