¿Qué son las nebulosas?
Las nebulosas son regiones del universo donde hay gran cantidad de gases (principalmente hidrógeno y helio) y otros elementos químicos en forma de polvo cósmico. A veces, esas nubes de gas se hacen tan grandes que su propia gravedad las hace chocar sobre sí mismas. En algún lugar del centro de esas nubes, mediante el proceso de fusión, nacen las estrellas. Su temperatura se eleva a diez millones de grados centígrados y su vida se dispara.
Orión es la nebulosa más famosa de todas y se puede ver incluso sin necesidad de un telescopio. Se trata de una gran guardería estelar en cuyo interior nacen están naciendo setecientas estrellas.
Diferentes tipos de nebulosas
Los astrónomos agrupan las nebulosas en cuatro categorías principales:
- Nebulosas difusas: a la que pertenecen la mayoría de las nebulosas. Su principal característica es que no tienen límites definidos.
- Nebulosas planetarias: durante los orígenes del desarrollo astronómico, estas nebulosas se confundían a menudo con planetas. Estas nebulosas están formadas por el gas ionizado que proviene de otras estrellas en las últimas etapas de su vida.
- Nebulosas de restos de Supernova: se producen cuando una estrella vieja muere, dando lugar a una supernova. Se trata de un lugar en el que la vida termina en una gigantesca explosión, y se puede volver a formar una nueva.
- Nebulosas oscuras: formadas por nubes que no dejan pasar la luz, llenas de cantidades masivas de polvo. Su forma está formada por la luz que las rodea.
¿Cómo mueren las estrellas?
Por lo general, las estrellas pueden tener millones de años antes de morir. La longevidad de la estrella depende generalmente de su tamaño en el momento de su nacimiento.
Las estrellas están en un equilibrio constante entre las fuerzas de la gravedad y la energía que se produce a partir de la fusión en el núcleo de la estrella. Cuando esa fusión nuclear llega a su fin, cuando el hidrógeno ya no existe, la estrella empieza a colapsar, dejando sólo su propio núcleo. Se convierte en una estrella enana blanca y, una vez que se ha enfriado lo suficiente, se convierte en un fragmento de lo que fue, ahora llamado enana negra.
Pero, durante estos mismos procesos, algunas estrellas mucho más masivas pueden fusionar elementos aún más pesados en su núcleo hasta que no hay nada más que obtener de la fusión y tales estrellas explotan en lo que los astrónomos llaman una explosión de supernova. Cuando esas estrellas mueren, liberan una gigantesca explosión que recorre toda la galaxia, liberando los materiales y elementos con los que se creó el universo.