Mucha gente se refiere erróneamente a la Ciudad del Vaticano como Santa Sede y viceversa. Esta confusión se debe a que, o bien la gente no conoce la diferencia entre ambas, o bien al hecho de que la Ciudad del Vaticano alberga la Sede de Roma (Papa). El error se agrava aún más por el hecho de que el Papa u Obispo de Roma es el jefe tanto de la Santa Sede como de la Ciudad del Vaticano. Sin embargo, la realidad es que existe una distinción entre ambos y no deben utilizarse indistintamente. En este artículo, exploraremos lo que son la Santa Sede y la Ciudad del Vaticano y estableceremos el paralelismo entre ambas.
Lo cierto es que la Iglesia católica tiene un estatus único en el mundo por su influencia religiosa y política. El Papa, que es el jefe de la Iglesia Católica, es un líder tanto político como religioso. Es el jefe de la Ciudad del Vaticano y de la Santa Sede.
La Ciudad del Vaticano
La Ciudad del Vaticano es una ciudad-estado y el país más pequeño del mundo, tanto en población como en extensión geográfica. Tiene una superficie de aproximadamente 0,5 kilómetros cuadrados y una población de unos 1.000 habitantes. Aunque la ciudad-estado es un enclave dentro de la capital italiana, Roma, es un territorio distinto con autoridad soberana y dominio exclusivo.
El Vaticano fue creado en 1929 tras la firma del Tratado de Letrán entre el Reino de Italia y el Papa (Pío XI). Según este tratado, Italia reconoce plenamente la jurisdicción y soberanía de la Santa Sede.
El Vaticano no es una ciudad-estado ordinaria, sino un estado sacerdotal o eclesiástico, cuyo jefe (el Papa) es también el jefe de la Iglesia católica. El actual jefe de la Iglesia Católica y de la Ciudad del Vaticano es el Papa Francisco. Por lo tanto, la ciudad-estado sirve de sede del Estado papal y alberga el Palacio Apostólico donde reside el Papa.
Dentro del Vaticano se encuentran los Jardines Vaticanos, que cubren aproximadamente la mitad del territorio, el Museo Vaticano y la Basílica de San Pedro, la mayor iglesia del mundo.
La Santa Sede
La Sede de Roma, comúnmente conocida como la Santa Sede, es la jurisdicción o entidad administrativa del Papa, el Obispo de Roma. Dicha jurisdicción incluye la Iglesia católica mundial, la jurisdicción eclesiástica (sede episcopal) y la Ciudad del Vaticano.
Está reconocida como entidad soberana por organismos internacionales como la ONU, el Consejo de Europa, la Organización de Estados Americanos y otros, y mantiene relaciones diplomáticas con más de 180 países.
Aunque a menudo se denomina erróneamente Ciudad del Vaticano, la Sede de Roma no es un Estado independiente. Sin embargo, la Santa Sede tiene su sede en el Vaticano y es administrada por la Curia Romana, el gobierno central de la Iglesia Católica. El Papa ejerce la autoridad sobre la Iglesia Católica a través de la Curia Romana. La Curia está formada por la Secretaría de Estado, los Consejos Pontificios, las Comisiones Pontificias, tres Tribunales y nueve Congregaciones. Sólo la Secretaría de Estado se encuentra dentro de la Ciudad del Vaticano.
A diferencia de la Ciudad del Vaticano, establecida en 1929 por el Tratado de Letrán, la Santa Sede fue fundada por los Apóstoles Pablo y Pedro en el siglo I. La Iglesia católica fue reconocida por primera vez como iglesia estatal del Imperio Romano en el año 380, durante el reinado del emperador Teodosio el Grande.
Resumen
La Ciudad del Vaticano es una ciudad-estado, lo que significa que es una entidad geográfica distinta y el país más pequeño del mundo por población y tamaño, con el Papa como jefe de Estado.
Sin embargo, la Santa Sede no es una región geográfica o un país, sino una entidad soberana y la jurisdicción del Papa. Es el órgano central de gobierno de la Iglesia católica mundial, con sede en la Ciudad del Vaticano. Así pues, la Ciudad del Vaticano se utiliza cuando se refiere a un país, mientras que la Santa Sede se utiliza cuando se refiere al área gobernada por el Obispo de Roma, que incluye el Vaticano y toda la Iglesia Católica.