El estado de Alagoas es un pozo de buenas sorpresas. Un verdadero tesoro natural del que Brasil quiere ahora presumir.
Situado en el noreste del país, Alagoas cuenta con multitud de playas de aguas cristalinas, cocoteros y arena blanca que atraen a millones de turistas cada año. Pero hay mucho más que ver allí.
Maceió (la capital del estado), Maragogi y São Miguel dos Milagres son algunos de los destinos más recomendados.
Maceió es diferente a otras capitales. A pesar de estar situada en la costa, tiene un aire de ciudad interior, dado su ritmo más lento. Allí se puede encontrar un mar verde, piscinas naturales de aguas cristalinas y arrecifes de coral que fascinan al visitante a primera vista. Desde Maceió es posible dar un paseo en balsa hasta las piscinas naturales de Pajuçara y disfrutar de la vista desde Ponta Verde, un punto privilegiado de observación de paisajes paradisíacos de cocoteros.
A poco más de 100 kilómetros se encuentra la pequeña ciudad de Maragogi. Bañada por la Costa de Coral, una zona de protección medioambiental, Maragogi se ha convertido en uno de los destinos más solicitados del noreste “por la belleza de sus piscinas naturales y el ambiente tranquilo”. También es conocida por su gastronomía, en la que destacan los pescados y mariscos frescos. Y por las playas, por supuesto, conocidas como el Caribe brasileño.
Ya en São Miguel dos Milagres, que forma parte de la Ruta Ecológica por la Costa del Coral, los grandes atractivos son sus tranquilas posadas y sus playas de aguas verdosas. Las piscinas naturales pueden visitarse mediante un paseo en balsa o disfrutarse mediante paseos en bicicleta o en buggy por la costa.