La religión en Corea del Sur es diversa. El budismo, que llegó a Corea en el año 372 d.C., tiene decenas de miles de templos construidos por todo el país. El cristianismo (protestantismo) se encuentra en segunda posición en cuanto número de fieles. El budismo y el confucianismo desempeñan un papel influyente en la vida de muchos surcoreanos; y un número considerable de surcoreanos no profesa ninguna religión.
| Religión | Porcentaje | |
| 1 | Budismo coreano | 22,8% |
| 2 | Cristianismo protestante | 18,3% |
| 3 | Creencias tradicionales populares o chamanistas | 14,7% |
| 4 | Nuevas creencias folclóricas o chamanistas | 14,2% |
| 5 | Confucianismo coreano | 10,9% |
| 6 | Cristianismo católico romano | 10,9% |
| 7 | Ateísmo o no afiliado | 6,7% |
| 8 | Otras creencias | 1,5% |
Budismo coreano
El budismo llegó a Corea procedente de China en el año 372 d.C., durante el Periodo de los Tres Reinos, que duró desde el 57 a.C. hasta el 667 d.C.. Con el tiempo, el budismo coreano se mezcló con el chamanismo y se convirtió en el budismo actual. El budismo era la ideología del Estado bajo el reino de Goryeo (918-1392), pero fue muy reprimido bajo la dinastía Joseon (1392-1910). Durante la ocupación japonesa de Corea (1910-1945), los japoneses elevaron la posición que el budismo tenía en Corea. Desde que terminó la Segunda Guerra Mundial, el budismo ha recuperado aceptación en Corea del Sur, aunque ha habido una gran división entre monjes casados y célibes y muchos conflictos entre budistas, cristianos y el gobierno coreano. En las últimas décadas, la población budista de Corea ha disminuido debido a que más coreanos se han convertido al cristianismo o se han vuelto ateos o no están afiliados a ninguna religión.
Aunque el budismo coreano mantuvo intactas las enseñanzas fundamentales de Buda, aceptó y absorbió la creencia chamanista coreana de los tres espíritus de Sanshin, Toksong y Chilsong, y en muchos templos budistas hay santuarios especiales para estos espíritus.
Muchos templos budistas de Corea también están construidos en montañas, ya que el chamanismo coreano creía que era en ellas donde vivían los espíritus, algo que los budistas también aceptaron.
Cristianismo protestante
El cristianismo protestante fue introducido brevemente en Corea del Sur en 1832 por el misionero protestante alemán Karl Gutzlaff (1803-1851), pero fue el segundo misionero protestante que visitó el país, el galés Robert Jermani Thomas (1839-1866), quien tuvo un impacto duradero que aún se siente hoy.
Thomas trabajaba como intérprete en la goleta estadounidense General Sherman y repartía biblias a los lugareños. Durante el controvertido incidente del General Sherman, ocurrido en julio de 1866, la goleta fue hundida por los coreanos y se dice que Thomas saltó por la borda durante el tiroteo y repartió biblias a los furiosos coreanos que miraban desde la orilla antes de que uno de ellos lo ejecutara. El incidente del general Sherman fue uno de los principales acontecimientos que condujeron a la expedición estadounidense de 1871 a Corea y, finalmente, al Tratado de Amistad y Comercio de 1882 entre Corea y Estados Unidos, que incluía una cláusula de protección de los misioneros.
En 1884 llegó al país el primer misionero protestante estadounidense, Horace Allen (1858-1932), quien, junto con los siguientes, se centró en labores educativas y médicas, ya que el proselitismo seguía siendo ilegal.
Durante la ocupación japonesa de Corea, los católicos apoyaron la independencia del país, participando en el Movimiento de la Primera Marcha de 1919, apoyando al gobierno en el exilio y negándose a rendir culto al emperador japonés en la década de 1930. La mayoría de los cristianos protestantes huyeron a Corea del Sur desde Corea del Norte y en las décadas posteriores el cristianismo protestante creció rápidamente. Ahora es la segunda religión más popular del país, aunque ha habido problemas con los miembros más celosos que condenan y atacan a los no cristianos y a otras sectas cristianas.
Creencias chamánicas y folclóricas tradicionales
El chamanismo tradicional coreano ha existido en el país desde tiempos inmemoriales, remontándose en la prehistoria al menos al 40.000 a.C.
La religión ha desempeñado un papel clave desde que la civilización coreana se desarrolló durante la parte inicial y mítica de la fundación del primer reino de Corea, Gojoseon, por Dangun Wanggeom en 2333 a.C. Antes de la introducción del budismo y el confucianismo, el chamanismo tradicional coreano era la religión dominante en Corea.
Históricamente, esta religión ha protegido a la gente de los ataques de espíritus malignos y ha ayudado a las personas a alcanzar la salud, la paz y el bienestar espiritual. También es una de las religiones más antiguas y longevas del mundo, ya que partes de ella se han mezclado con el budismo, el confucianismo y el cristianismo.
Desde que Corea se liberó de la ocupación japonesa y se dividió en dos países en 1945, los dirigentes surcoreanos han intentado en ocasiones erradicar la religión, pero han fracasado.
Nuevas creencias folclóricas y chamanísticas
Choe Je-u (1824-1864) fundó el Movimiento Donghak. El objetivo del Donghak era reformar Corea, revivir el confucianismo y expulsar las influencias occidentales. Je-u fue ejecutado en 1864, pero su movimiento siguió vivo, culminando en la Rebelión Campesina de Donghak (1894-1895).
En los años siguientes a este acontecimiento, el tercer patriarca del movimiento Donghak, Son Byong-hi (1861-1922), decidió cambiar el nombre de Donghak por Cheondogyo, a menudo denominado cheondoísmo, con el objetivo de intentar modernizar la religión y llevarla a una nueva era.
El rey Gojong (1852-1919), penúltimo emperador del reino Joseon, incluso adoptó la religión y ayudó a añadirle influencias budistas para dotarla de una jerarquía organizativa formal. Sus miembros se opusieron mayoritariamente a la ocupación japonesa y desempeñaron un importante papel en el movimiento nacionalista coreano.
Otras nuevas creencias folclóricas y chamanistas son el Taejonggyo, una religión cuyo credo central es el culto a Dangun, el fundador mítico de Corea, y el Chungsanggyo, que es una religión centrada en prácticas mágicas y en la creación de un paraíso en la Tierra.
Confucianismo coreano
El confucianismo llegó a Corea procedente de China durante el periodo de los Tres Reinos, más o menos al mismo tiempo que el budismo. En 372 d.C., el rey Sosurim (?-384) del reino de Koguryô (37 a.C.-668 d.C.) creó lo que pudo ser la primera universidad confuciana de Corea.
En el reino de Silla (57 a.C.-935 d.C.), el confucianismo fue al principio rechazado y perseguido, pero acabó convirtiéndose en una fuerza que llevó al reino de Silla a unificar Corea de 668 a 935. Durante el reino de Goryeo, el budismo fue la religión dominante, pero el neoconfucianismo logró mantenerse, crecer y dar lugar a nuevas ideas.
Bajo la dinastía Joseon, el confucianismo coreano floreció, convirtiéndose en la religión del Estado y arraigándose en muchos aspectos de la vida coreana. A partir del siglo XVIII, el confucianismo coreano empezó a sentirse atacado por las influencias occidentales y el cristianismo, lo que culminó en la persecución de los cristianos durante gran parte del siglo XIX.
Durante la ocupación japonesa de Japón, el confucianismo fue reprimido en favor de la promoción de la religión japonesa del sintoísmo y la elevación de la posición del budismo.
Tras la ocupación japonesa, la religión luchó por recuperarse frente a las influencias occidentales y el borrado de la cultura coreana. El confucianismo coreano se ha recuperado con nuevos y jóvenes estudiosos y ha intentado reevaluarse en un contexto global.
Cristianismo católico romano
Los cristianos católicos entraron en contacto por primera vez con los coreanos en 1593, cuando un sacerdote jesuita portugués llamado Padre Gregorio de Céspedes (1551-1611) llegó a Corea para hacer proselitismo entre la pequeña comunidad japonesa que vivía allí.
En aquella época, era ilegal hacer proselitismo entre los propios ciudadanos coreanos. Durante la década de 1600, se formó la escuela silhak como respuesta al desigual equilibrio de poder en la sociedad coreana; muchos eruditos silhak consideraban que el cristianismo daba una base ideológica a sus creencias y muchos de ellos siguieron al catolicismo y apoyaron su expansión hacia la década de 1790.
Fue también durante las décadas de 1600 y 1700 cuando el cristianismo católico creció en Corea como un movimiento laico autóctono que se desarrollaba de forma comunitaria, en contraposición a una estructura jerárquica.
En 1784, Yi Sung-hun (1756-1801) estableció la primera casa de oración de Corea en la ciudad de Pyongyang. Durante la mayor parte del siglo XIX, los católicos fueron perseguidos y asesinados por el gobierno coreano, ya que la dinastía Joseon no aceptaba esta religión y la consideraba en conflicto directo con la sociedad confuciana coreana.
Las persecuciones católicas de 1801, 1839 y 1866 fueron algunas de las principales. Al igual que la comunidad cristiana protestante, los católicos romanos también apoyaron la independencia de Corea durante la ocupación japonesa. La mayoría de los cristianos católicos huyeron a Corea del Sur desde Corea del Norte y en las décadas posteriores la religión ha crecido. En los últimos años ha habido problemas con miembros más celosos que condenan y atacan a los no cristianos y a otras sectas cristianas.
Ateísmo
El número de ateos y personas no afiliadas a ninguna religión en Corea del Sur es una cifra difícil de calcular, ya que existe un considerable solapamiento entre las religiones no cristianas del país, y puede que no se considere que los seguidores del confucianismo sigan una religión, ya que a menudo se considera más bien una filosofía. Sin embargo, en Corea del Sur no se estigmatiza ni persigue a los no religiosos, ya que éstos no sienten la necesidad de darse a conocer.
Corea del Sur sigue la tendencia de muchas otras naciones desarrolladas en el sentido de que está aumentando el número de personas que se declaran ateas o no afiliadas a ninguna religión, sobre todo entre los jóvenes.