Cada país tiene sus leyes, normas y reglamentos, pero Singapur es un lugar un tanto especial al respecto. De hecho, la limpieza de los lugares públicos es una de las principales prioridades del gobierno. Y para garantizar la limpieza de los aseos públicos, en Singapur se impone una fuerte multa a las personas que no tiran de la cadena después de usar el retrete.
Singapur es un país pintoresco y muy conocido por su limpieza, y si alguien no tira de la cadena después de usar el retrete, se le pide que pague una multa de más de 150 dólares. Y no sólo eso, una persona también puede ser condenada a prisión si no paga la multa. La razón de estas medidas tan estrictas es que todo el mundo se tome en serio la limpieza.
Como ya hemos visto en otro artículo, en Singapur, una persona puede ser multada por escupir, deambular desnuda, conectarse a una red Wi-Fi no segura, vender chicles, echar los restos de comida a las palomas, orinar en lugares públicos…
No tirar de la cadena en un retrete público en Singapur tiene fuertes consecuencias
No tirar de la cadena puede conllevar riesgos para la salud, incluida la propagación de enfermedades como el cólera, la hepatitis A y la infección por E. coli, así como la acumulación de bacterias y gérmenes en el agua estancada.
Si no tiramos de la cadena en Singapur, podemos ser multados. La imposición de multas por no tirar de la cadena forma parte de una iniciativa más amplia destinada a mantener la limpieza y la higiene en los espacios públicos. Singapur tiene una normativa estricta en materia de saneamiento público, y el gobierno se toma este asunto muy en serio. Para concienciar a la población, las multas se imponen como medida disuasoria, animando a las personas a ser responsables de sus actos.